Consultorio

Medicina Educacional Personalizada

No hay medicina sin sujetoTodos somos seres únicos e irrepetibles y nos merecemos ser escuchados, reconocidos y tratados con la humanidad y el profesionalismo que merecemos.

¿Por qué medicina educacional?

La verdadera curación es un proceso de auto – conocimiento y conquista de sí mismo. La enfermedad, con los síntomas que aquejan al paciente, es la expresión del lenguaje del cuerpo que muchas veces no entiende y que lo alivia mucho cuando lo puede comprender.
Participar al paciente de lo que voy encontrando en mis observaciones le permite encontrar nuevos significados a lo que le pasa y comprender el para qué de todo lo que le propongo en su tratamiento.   
 
En el acompañamiento de su proceso de aprendizaje vamos tejiendo la relación y lo que yo llamo a mi práctica: medicina educacional personalizada. 

Diagnóstico

Saber dónde estamos parados, es conocer el punto de partida y a partir de allí establecer la estrategia de tratamiento. Pero tenemos que tener claro que el diagnóstico al que estamos acostumbrados en nuestra medicina de formación suele fragmentar al paciente, suele enfocar en los síntomas olvidando la visión de conjunto.

El paciente no es el síntoma. El síntoma habla, es lenguaje y expresión de la historia de su vida. Yo creo que como médicos debemos desarrollar la visión del paciente como sistema complejo en el contexto de su vida, para que la medicina no sea tapar el síntoma sino encontrar los factores causales y trabajar sobre ellos.

Así como la enfermedad es un proceso, también es un proceso la curación. Y es maravilloso, porque nos permite aprender!! La mejoría traduce evolución y la evolución en términos de aprendizajes es lo que le da sentido a la enfermedad.

Así que no nos tenemos que quedar en el diagnóstico, la invitación es a que entremos en nuestra vida, miremos más allá y desde lo profundo transitemos el camino de ascenso comprendiendo, aceptando, ordenando, amando, sanando.

Recursos que utilizo

Lo primero es recordar quienes somos, nuestro propósito superior y reconocer nuestro proceso de aprendizaje. Cuando nos sentimos mal es bastante difícil, estamos con baja energía, con emociones negativas que nos invaden, muchas veces  desahuciados y no tenemos capacidad para encontrar una salida. Por esto hace falta una mínima guía.

La práctica de imágenes que nos sirvan para alinearnos es fundacional. Desde ahí podemos observar nuestra vida como un proceso donde nada sucede porque sí, donde todo es preparatorio para desarrollar ese que vinimos a Ser y Dar. La construcción de creencias, imágenes, sentimientos y  pensamientos, acorde a la necesidad de seguridad y confianza es la estructura básica y vital.

Nos alimentamos de ese mundo interno que adaptamos a nuestra necesidad. Al principio de nuestra vida desde la inocencia e inconsciencia, implementamos los mecanismos automáticos de supervivencia y sobrevivimos a lo que sea. Luego a lo largo de nuestras experiencias vamos desarrollando la capacidad de observar, y podemos reconocer, ordenar, pulir, corregir y cambiar algunas creencias que ya no necesitamos. Para ello  necesitamos la mente clara y el corazón sereno.

A través del trabajo en los encuentros sucesivos en consulta el paciente va recuperando su  equilibrio energético y se lleva muchas herramientas para aplicar en lo cotidiano. De a poco, y en el propio ritmo de su proceso,  va trabajando en la conquista de su salud.

Mostrarle al paciente lo que no pudo ver

El mayor reto en la medicina que yo practico es abrirle los sentidos a mis pacientes para que puedan ver, así como defectos en su alimentación, también dinámicas enfermizas, pensamientos tóxicos, y cómo está en su proceso de auto- observación el germen del cambio para la conversión y transformación en la versión de sí mismos con la que se sientan a gusto y seguros.

Sin recortar nada, precisamente aceptando, integrando y amando todo!

Y entonces surge la pregunta sobre la cual reflexionar….

¿Qué es la salud?

Yo entiendo a LA SALUD como el proceso de equilibrio dinámico en la relación estrecha con uno mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea, que se revela como integridad física, psíquica, emocional, social y espiritual y que nos permite mantener un sentimiento de bienestar integral.

Todos queremos sentirnos vitales, alegres, satisfechos y que nos vaya bien en todas las áreas de nuestra vida. Estar sanos se traduce en nuestro cuerpo, en nuestro estado de ánimo, en cómo pensamos, cómo sentimos y cómo actuamos, en nuestros vínculos y relaciones y en la necesidad de darle a la vida por todo lo bueno que recibimos de ella.

Esto nos implica sin excusas, es una invitación a ocuparnos primero que todo de nosotros mismos.

La Alimentación, Tema Ineludible

Primero es con nosotros, y para ello toca revisar cómo nos tratamos. Nos alimentamos de lo que comemos, y también de lo que sentimos y pensamos, del aire que respiramos, de nuestras creencias, de aquellos con quienes compartimos los momentos de nuestra vida,….aunque también podemos intoxicarnos de todas estas fuentes….

LA ALIMENTACIÓN en relación a la CALIDAD DE VIDA es un tema tan apasionante y amplio que siempre lo reviso en las consultas individuales, aunque lo desarrollo ampliamente en el trabajo grupal que propongo en forma de cursos, talleres y clases especiales, desde hace más de 30 años en forma presencial, integrando a partir del 2020 el formato online interactivo, donde incluyo la práctica de todo lo que recomiendo. Este año retomamos la presencialidad, con programa renovado y muchas sorpresas creativas que en breve estaré compartiendo.

Mi trabajo consiste en acompañar procesos de cambio y transformación en el camino del Ser para que cada uno pueda acceder a su potencial.

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